Un nuevo ascenso

Después de una breve reunión entre la cúpula que maneja las decisiones del cielo, se decidió dar la mayor promoción que un soldado pueda recibir: se le invitó a seguir sus funciones desde el paraíso, junto al jefe de jefes, a sus padres, hermanos, suegros y cuñados que ya se encontraban ahí.

Así es, el Brigadier General Hildebrando Roa Leguizamon, fue promovido, una vez más y ya se encuentra gozando, desde el 1 de mayo de 2016, de los privilegios que da la vida eterna para aquellas personas que han logrado hacer bien las cosas durante su presencia en la tierra.

En su función anterior en la tierra, se desempeñó y alcanzó la mayor cantidad de reconocimientos y logros que una persona puede obtener.

Como hijo, hermano y amigo fue incondicional y debido a que desde muy joven empezó a hacer bien las cosas, le dieron el primer gran premio, de los muchos que recibiría en la tierra: Mi Tía Dorita, con la cual consolidó uno de los mejores matrimonios que hemos visto, no solo por el amor que emanaban entre ellos y para todos los que los rodeábamos, sino también por los simpáticos, parranderos, grandes anfitriones y generosos que fueron.

Juntos, con esta mujer fuera de serie, tuvieron a 8 maravillosos hijos (mis primos), los cuales ha seguido creciendo la familia Roa Buitrago y ya hasta biznietos le han dado.

Como profesional, el Brigadier General Roa representó a Colombia en Washington DC como Agregado Militar y posteriormente estuvo a cargo de diferentes importantes funciones, siempre en la búsqueda de ayudar y mejorar a su amada Colombia.

Felicidades mi querido Brigadier General Hildebrando Roa Leguizamon por tu merecido ascenso y por haber logrado y enseñado con el ejemplo diario, tantas cosas buenas durante tu importante función en la tierra.  Saluda, con mucho cariño, a todos los nuestros que te estarán recibiendo en medio de júbilo y alegría y dile por favor a mis abuelitos, a mis tíos y a mis papis que soy enormemente feliz y que si el jefe de jefes lo permite, me tomaré unos años más en la tierra y que intentaré mejorar día a día y aunque suene ambicioso, parecerme un poco a todos ustedes.

Viva el General Roa

PD Tío Hildebrando, Tía Dorita, gracias por haberme dado a mis primos, que han sido una fuente inmensa de felicidad, desde niños en nuestros juegos, vacaciones, paseos y aventuras, hasta ahora como amigos, fuente de consejos, fortaleza y compañía.